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SINDROME POST TRAUMÁTICO ARRODILLA A ARGENTINOS, CHILENOS Y ESPAÑOLES
Luego de una feroz guerra civil en España (1936-1939), el asesinato de Salvador Allende -Presidente Constitucional de Chile- el 11 de septiembre de 1973 y el nacimiento de la dictadura argentina en 1976, se desató en dichos países una represión con el crimen de decenas de miles de demócratas y revolucionarios.
Solo en las semanas siguientes del golpe en Chile (1973) fueron ultimados más de 30,000 dirigentes, más de dos millones de exiliados, miles de violaciones, torturados, vejados, en una depuración sin precedentes de los cuadros intermedios tanto del Partido Socialista como del Comunista, en una labor quirúrgica para descabezar al movimiento popular.
El fascismo naciente en Italia, desarrollado por Hitler, y puesto en práctica en España, fue asumido por el imperialismo tanto de Estados Unidos como europeo, para replicarlo por todo el mundo. El *Plan Condor* ya fue su sofisticada aplicación en América en los últimos 30 años del siglo pasado.
El Plan Cóndor, el impulso del narcotráfico, la activación de los paramilitares, y los narco-estados (México y Colombia), fue la estrategia imperial para contener el inmenso auge de los procesos revolucionarios en toda América; incluyendo a los mismos EE.UU., porque el mantener a su población drogada (más de 100 millones de consumidores) es parte de dicha estrategia.
Empero,
Panamá fue el único país donde el imperio no pudo gestionar tan infernales
orientaciones (bueno, y en Cuba, claro); lo que dice mucho del pueblo panameño
y sus liderazgos; por el contrario, logramos en medio de una revolución de liberación
nacional sacar a los gringos del país en los tratados Torrijos Carter de 1977
(por lo menos en su imagen colonial)… Y colateralmente pudimos ayudar con mucha
eficiencia al triunfo de la Revolución Sandinista.
Veamos, el tema es simple: se trata de cómo un número insignificante de personas (1% de la población mundial) y su entorno de sirvientes (14%) mantienen sometido al resto del 85% de la población global. Históricamente son las policías y los ejércitos de los países quienes cumplen el papel represivo de sometimiento. Utilizando los recursos de todos nosotros para convencernos de lo correcto de un sistema donde una minoría destruye los recursos de la humanidad en beneficio de su opulencia y fantasías.
Ciertamente, la masiva represión, asesinatos, arbitrariedades, etc. aliados a una intensa y muy sofisticada labor de inteligencia donde se cooptan desde jóvenes a futuros dirigentes de los movimientos populares, impulsándolos incluso hasta lograr coronarlos en las máximas estructuras de dirección, han generado un *síndrome post traumático* en dichos países cuyos efectos trascienden en todos los niveles de la vida social, política y cultural. Siendo una de las principales armas *la mentira;* demostrando por todos los medios posibles -e imposibles- que los nefastos eventos *no sucedieron,* entre otros múltiples recursos de falsedades.
*El temor intrínseco producido por el Síndrome Post Traumático,* casi genético, hace que los influenciadores, cuadros, dirigentes, líderes, etc., asuman posiciones distorsionadas, reformistas, revisionistas; presentando como ciertas, desviaciones ideológicas; en forma consciente, entienden perfectamente que de lo contrario es seguro que serán reprimidos, asesinados, despedidos de sus trabajos, limitados en las posibilidades de ascensos, etc.; y es seguro que dichos temores fluyan inconscientemente entre las grandes mayorías por lo que a este fenómeno se le llama síndrome.
Logrando por *temor intrínseco,* desviar el análisis certero de los dirigentes populares y revolucionarios y/o adelantarse a los acontecimientos formando organizaciones seudo revolucionarias para manipular los desenlaces como es el caso reciente de España con Podemos o el de Grecia con la izquierda radical. No menciono los ejemplos en América para evitar entrar en polémicas de qué es cierto y qué no; de tal suerte, que le corresponde a usted hacer las conclusiones pertinentes.
Finalmente, para nada les ha servido tanto despliegue de odio, crímenes y embustes; al final, los pueblos están ganando las contiendas; al final, tanta ferocidad ha servido es para fortalecer a los nuevos dirigentes insurgentes. Y los dirigentes imperiales si no son octogenario, son extremadamente ignorantes como es el caso de Bolsofacho o Milai; razón por la cual, la única salida para sostener este sistema de opresión es el fascismo, como estamos viendo que lo están promoviendo a toda costa.
Moisés
Pinzón Martínez
11 de
septiembre de 2023
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muchas gracias por su atinado comentario, lo veremos con mucha atención