El petroleo bajo de precio

«LA MISIÓN DE UN DIRIGENTE ES SER IMPRESCINDIBLE POR EL MENOR TIEMPO POSIBLE.» General Omar Torrijos Herrera.
Hoy Sábado 13 de junio de 2015, a las 8:45 p.m. , luego de 5 meses de tenaz constancia, logramos recibir la visita número 100,000. El 12 de agosto (2 meses) logramos la visita número 200,000. El 21 de septiembre logramos la vista No.300,000. Gracias---Dejaré esta información por un asunto histórico.
CUALQUIER ARTÍCULO DE ESTE BLOG ESTÁ AUTORIZADO A PUBLICARLO como lo necesite; si desea, puede enviarnos el link de la publicación a moypinzon58@gmail.com

domingo, 17 de mayo de 2020

Materialismo Dialéctico e Histórico, Breve Síntesis Filosófica Actualizada, Moisés Pinzón Martínez

Materialismo Dialéctico e Histórico, 
Breve Síntesis Filosófica Actualizada 
por: Moisés Pinzón Martínez
2014, último capitulo del libro ES INEVITABLE

9.- Consideraciones teóricas

«La religión del futuro será cósmica. Una religión basada en la experiencia y que rehuya los dogmatismos. Si hay alguna religión que colme las necesidades de la ciencia esa sería el Budismo…»
A. Einstein 

En el camino de nuestra evolución, primero aprendimos a transitar en dos patas, luego se desarrolla el dedo pulgar, para concluir ese primer proceso del nacimiento de la naturaleza humana con la estructuración del lenguaje. Antes de aprender a pensar aprendimos el arte de la sobrevivencia; todavía hoy primero resolvemos nuestros problemas básicos y luego pensamos; o pensamos dependiendo de nuestro lugar en la solución de los problemas. 

El conocimiento nos fue llegando lentamente, es por lo que la primera fase de la formación de nuestros sistemas lógicos (sistema operativo) estuvo vinculada a una visión fantasmal, idealista, de los fenómenos; en nuestra total ignorancia cada manifestación de la naturaleza que surgiera no podíamos comprenderlo ni explicarlo de otra forma que con una representación espiritual. Esto nos fue estructurando una lógica analítica estática, sin cambios, costumbrista, llegando al entendimiento inicial de que todo lo que existe es a partir de nuestra realidad personal, “pienso luego existo”; la realidad de un objeto o fenómeno dependen del lugar de donde está ubicado el observador, por si mismo no existe, existe siempre y cuando nosotros existimos y podemos dar cuenta de ellos. Según el pensamiento idealista, la materia depende del espíritu; primero pensamos y luego resolvemos nuestras necesidades básicas. 

El fenómeno de la muerte es la circunstancia de mayor trascendencia en la consolidación de esta forma de pensamiento; ante la casi imposible comprensión de la obligada separación definitiva del ser querido y/o en nuestra despedida de la vida terrenal. Encontrando un analgésico a los sentimientos en la seguridad de nuestro encuentro futuro y/o permanencia espiritual. Aprendimos a usar la “resignación” como fórmula psicoanalítica para vivir con lo que no entendemos, dándole un contenido espiritual. Ciertamente, en medio de la ignorancia masiva existente, Jesucristo salva al mundo de la muerte. 

El Materialismo nace en Grecia antigua, como producto del abrupto desarrollo inicial de las ciencias; esta nueva corriente filosófica es opuesta al Idealismo. A lo largo de la historia se han enfrentado en bestial carnicería estos dos sistemas filosóficos claramente definidos. Todas las diversas modalidades de pensamiento creados desde entonces son sofisticadas variantes de una u otra tendencia. Como escribiría Ricaurte Soler (1932-1994), “es por ello que el materialismo e idealismo, correctamente comprendidos, constituyen tendencias con implicaciones no sólo teórica, sino incluso prácticas. Un problema moral, por ejemplo, toma diferente contenido según que se acepte o no la dependencia del espíritu con respecto al mundo material”. 

El materialismo nos dice: todo lo que ha existido, lo que existe y lo que existirá en el mundo están en constante movimiento y transformación; tiene su origen documentados en Tales de Mileto (624 a.C.) pasando por Heráclito (530 a.C), Demócrito (460 a.c), Aristóteles (384 a.C, sin ser materialista, aporta enorme caudal de conocimientos científicos a la humanidad), Fan Zhen (V d.C), Diderot (1713, 1784); logrando su más brillante desenlace con el desarrollo de las “leyes de la dialéctica” elaboradas por Carlos Marx (1818-1883) a partir de los estudios al respecto de Hegel (1770-1831) y de todo el conocimiento positivo que la humanidad había creado hasta ese entonces. 

Leyes estas –dialécticas- capaces de explicar todos los acontecimientos materiales y sociales que surgieron, surjan y surgirán en el universo; con ellas las ciencias se potencian a niveles infinitos. 

Heráclito uno de los más brillantes expositores en los inicios de esta filosofía, decía: “El mundo es un proceso en el que toda cosa y toda propiedad cambia. Por eso nadie se puede bañar dos veces en el mismo río… En la vida humana, este devenir de todo es su contrario, no es un tránsito simple, sino lucha, lucha universal… Es el padre y el rey de todas las cosas.” 

La Dialéctica es el “sistema operativo” más evolucionado creado por el pensamiento para que el cerebro pueda procesar las circunstancias existentes en nuestro entorno, acertadamente. Y su estudio periódico permite sustituir, en el hipotálamo, el sistema más atrasado –el idealismo- que crecieron en nuestra infancia, fortalecidos a lo largo de la historia y que es el producto obligado del desarrollo de la humanidad. Permitiendo, de esta forma, que cada suceso sea analizado en su movimiento, en forma inmediata. No como comúnmente ocurre, cuando es analizado en forma escolástica, estática, idealista, con la consecuencia de no lograr la respuesta correcta, dado que obvian los nexos y las transiciones entre cada evento, separando marcadamente una cosa con otra y sus relaciones. 

A diferencia de las computadoras, las que podemos formatear el disco duro para cambiarle el sistema operativo por otro más eficiente; en los seres humanos es la persistencia y la información correcta, la que puede lograr ese milagro. Empero, el abrupto y espectacular desarrollo de las fuerzas productivas forman el pensamiento dialectico en forma natural. 

Cada bebe que vemos crecer jugando con una calculadora o con el celular o destruyendo (investigando) un juguete de baterías, esta codificando en su disco duro un sistema operativo moderno, dialectico. De igual manera en movimiento están pre condicionándose sus respuestas automáticas, surgidas de su memoria de trabajo (RAM), el hipotálamo; desarrollando un sistema de análisis intuitivo que es capaz de desentrañar los nexos y las contradicciones en el mismo instante en que va percibiendo su entorno. 

Cuando la dialéctica es conocida pero no está instaurada en el hipotálamo, los individuos solamente logran analizar dialécticamente algunos procesos específicos vinculados a la práctica inmediata; esa es la razón por la cual dirigentes revolucionarios son excelentes analistas de la realidad política, social, económica de los trabajadores en el entorno del sindicato –en su medio de gestión-, pero en su familia, en la comunidad o en otro entorno social, no. Igual que las computadoras con limitada velocidad, memoria R.A.M., y un sistema operativo anticuado, con la que podemos realizar algunas operaciones, pero cuando le exigimos respuestas sofisticadas de calidad de imagen o de aplicaciones especializadas, la máquina se congela. 

Este sistema operativo se divide en dos grandes áreas de estudio, la principal, es el Materialismo Dialéctico (ciencias exactas); definido como el conjunto filosófico consistente en el movimiento; su contenido principal nos lleva a las leyes universalmente entendidas del desarrollo y el conocimiento integral del mundo material, es decir, el pensamiento más acabado de la humanidad sobre el comportamiento de la materia. Siendo la segunda, el Materialismo Histórico o social, estudio filosófico de las leyes que determinan el funcionamiento de la sociedad humana; este depende o está supeditado al primero. 

El Materialismo Dialecto es un sistema operativo que determina la lógica científica. Como tal sus postulados están definidos en los límites de las ciencias exactas; es decir, que pueden ser comprobados en un laboratorio. El Materialismo Histórico, sin embargo, es un sistema operativo fundamentado a partir de las leyes de la dialéctica pero cuyos postulados están definidos en los límites de las ciencias sociales; es decir, su comprobación está determinada por la correcta observación en la historia de los acontecimientos humanos. 

El idealismo, sin embargo, se quedó rezagado en la historia de las ciencias, su herramienta más moderna es el Existencialismo; creado por un brillante pensador que en su juventud, las matemáticas, la biología, en fin, las ciencias no fueron parte de su pensum académico. Es muy común, que personas muy brillantes, pero que no le dieron importancia a cultivar el conocimiento general, en su desborde en busca del reconocimiento público, o al interpretar sus circunstancias, afirmen y reafirmen criterios y conceptos que tergiversan la realidad, incluso escriben libros, ganan premios y hasta obtienen el Nobel. 

Utilizando como herramienta de análisis estas leyes dialécticas, es que podemos definir los sucesos actuales y principalmente en el entendimiento que nos lleva al estudio “Pasado y futuro de la crisis inmobiliaria”; determinados por la ley de “Correspondencia recíproca entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción”. Esta pertenece al conjunto de leyes definidas en el Materialismo Histórico; indicando que a cada nivel de desarrollo de los medios de producción (instrumentos, métodos de producción, conductas laborales, procesos administrativos, mecanismos de control, financiamiento, etc.) representativo de un significativo progreso en la productividad, hay obligadas relaciones nuevas (leyes, documentos, decretos, etc.) de carácter social que la sustentan. De no crearse las nuevas reglas o leyes que permiten esa sustentación, se generan profundas crisis sociales que obligan a la destrucción de las antiguas, que impiden y limitan el funcionamiento fluido de las nuevas fuerzas productivas; y se crean las relaciones sociales que si lo permiten, a partir de un “salto evolutivo” o una “revolución” (son categorías distintas). 

En torno a las leyes sociales (materialismo histórico) hay algunos axiomas fundamentales como es el que las “relaciones de producción” son primarias y determinantes; y las otras relaciones sociales y las formas de conciencia social son secundarias. Es decir, que las primeras determinan a la segunda. Una de estas importantes leyes sociales es la descrita anteriormente sobre la “correspondencia recíproca entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción”. 

Es el “movimiento” la forma de existencia de la materia y de la sociedad; todas las formas de movimiento guardan una estrecha conexión recíproca, descubrir las conexiones es la tarea. 

El espacio y el tiempo son formas universales de existencia de la materia en movimiento. El concepto espacio define la realidad objetiva que la materia conserva determinada extensión y están colocados en un orden uno con respecto al otro. El concepto tiempo expresa la circunstancia que los fenómenos existen siempre en determinada secuencia, antes, después o simultáneamente, y se diferencian por su duración. 

A la hora del análisis y estudio hay que diferenciar entre lo que es “ley” o una “regularidad”; esta última, tiende a confundir los acontecimientos con mucha facilidad, asumiéndola como ley. Por otro lado, hay leyes fundamentales y no fundamentales. 

Las fundamentales leyes del Materialismo Dialéctico son: 
1.- Ley del tránsito de los cambios cuantitativos a   cualitativos y viceversa. 
2.- Ley de la unidad y lucha de contrarios. 
3.- La ley de la negación de la negación. 

Las leyes no fundamentales del Materialismo Dialéctico son, entre otras: 
1.- Ley de la unidad del contenido y la forma. 
2.- Ley de la unidad de la esencia y del fenómeno. 
3.- Ley del nexo causal de los fenómenos. 
4.- Ley de la transformación de la posibilidad en realidad. 

A partir de estas leyes del Materialismo Dialecto se construyen las leyes del Materialismo Histórico. Por ejemplo la Ley de la Lucha de Clases, tiene un sustrato de sustentación en la ley de unidad y lucha de contrarios. 

La tercera ley de la dialéctica determina la elaboración de la ley del Materialismo Histórico expuesta por Carlos Marx en el Prólogo a la Contribución de la Crítica de la Economía Política, que dice: “ninguna formación desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más altas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad antigua.” Explicando así las razones de la caída obligada de la primera experiencia socialista en el mundo en 1991, y de la realidad expuesta y razón de las crisis sucesivas que embargan al mundo en este periodo, de que los cambios se van a efectuar desde las entrañas de los países más desarrollados. Claro, no va a caer solo, hay que empujarlo, y así lo estamos haciendo, inevitablemente. 

Se sustenta bajo el entendimiento de la Dialéctica, tanto materialista (ciencias exactas) como histórico (social), que todos los procesos funcionales y evolutivos, tanto de la materia como de la sociedad, obedecen a leyes muy definidas que obligan su funcionamiento; y que ellas ocurren al margen del querer individual. Indicando que no podemos afectar los acontecimientos, pero si podemos conocerlos y determinar nuestro trayecto en torno a los sucesos. El ser humano puede cambiar las condiciones donde operan algunas leyes, no pudiendo imponerlas o liquidarlas; y estas, en nuevas condiciones, funcionan con variantes determinadas que pueden ser calculadas. Hasta el sol de hoy, en el plano social (materialismo histórico), ellas han actuado al margen de nuestros conocimientos. La posibilidad de aprovecharla es conocerlas; y al saber para donde se mueven sus consecuencias, podemos ordenar sus efectos. La posibilidad de aprovecharla está estrechamente vinculada a la planificación, ciencia esta que todavía no es plenamente parte del comportamiento y funcionamiento social de las naciones ni de los individuos. 

Al conocer científicamente los procesos, podemos orientarnos convenientemente en la ruta de las corrientes históricas objetivas; y podemos incluso escoger en que cayuco navegar. No como ocurre con frecuencia, que ellos nos arrastran sin saber hacia dónde nos lleva. 

Desde esta perspectiva del análisis, el sentido de “Libertad”, de amor, de familia, de amistad, el sentido de la felicidad, entre muchos otros conceptos de funcionalidad humano, no son determinados por la casualidad, espontaneidad o la providencia como orienta el Existencialismo (teoría filosófica enmarcada dentro del sistema idealista), sino por la “Causalidad Dialéctica”. 

Comprendiendo o intuyendo las fuerzas y las circunstancias que determinan los acontecimientos, dejamos que la mente y el cuerpo fluyan en la dirección del viento. Y si se va en su contra igualmente, para que los resultados sean ponderables, hay que conocer sus leyes; así podremos saber hasta dónde nos lo permite. 

No cabe duda, este pequeño esbozo no va a poder presentar lo complejo y abundante del tema, razón por la cual no pasamos a definir los conceptos, pero si pretendemos llamar la atención y las motivaciones para que los lectores busquen en otros autores este tema en forma persistente. Además de presentar un cuadro muy general por el que podrían orientarse mejor en esa búsqueda, que con mucha frecuencia está llena de estudiosos y autores que en su búsqueda irresponsable por la permanencia, lo exclusivo, lo nuevo, la trascendencia, la fama, etc., acostumbran a reinventar lo que ya está inventado, trastocando códigos, conceptos, teorías, leyes, etc. logrando con ello no sólo hacerse un corto circuito que les impide lograr lo que buscan, sino que, y es lo más grave, confunden a sus lectores. 

Cerramos este pequeñísimo esbozo filosófico con una contundente ley descubierta por Antoine Lavoisier (1743-1794), en el mismo tiempo que Mijail V. Lomonósov (1711-1765) hace lo propio, los que desarrollan la Ley de Conservación de la Materia. Luego Albert Einstein (1879-1955) recogiendo y proyectando todo el acumulado científico existente, en sus trascendentales investigaciones nos demuestra que todo lo que ha existido, existe y lo que existirá en el mundo circundante es materia en movimiento, sus diversas propiedades y manifestaciones. 
                                              
  “La materia no se crea ni se destruye sino que se transforma” 

                                                                                 Lomonósov-Lavoisier

Moisés Pinzón Martínez
Es Inevitable, 2014

💝👉Realice una pequeña donación a este esfuerzo a través de un aporte directo o adquiriendo uno de los libros del autor haciendo clic aquí👈🙏🏻

publicación en el Blog fue realizada el 17 de mayo de 2020, 50 ANIVERSARIO de la Central Nacional de Trabajadores de Panamá (CNTP)

-------------------------

Cómo funciona la tercera ley de la dialéctica: negación de la negación

-------------------------


Teóricos y Analistas deberían darle seguimiento al libro en PLENO DESARROLLO III GUERRA MUNDIAL, PRESENTE Y FUTURO DE UNA PANDEMIA. 
👇🏽👀👇🏽


👉👉LIBRO EN PLENO DESARROLLO, INDICE DE LO QUE VA EN AVANCE👈🏽👈🏽 
------------------

------------------
----------------   


INDICE DEL BLOG  👈🏽👈🏽
-------------------


✍🏻✍🏻✍🏻✍🏻✍🏻
Contribuya con el escritor adquiriendo uno de sus libros
 ADQUIERA LIBROS Y CUADERNOS DEL ESCRITOR 
MOISÉS PINZÓN MARTÍNEZ en la página 
👉👉VENTA LIBROS 60👈🏽👈🏽
🔊🔊🔊🔊🔊🔊🔊



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

muchas gracias por su atinado comentario, lo veremos con mucha atención