AMLO, un nuevo camino hacia la revolución
Andrés Manuel López Obrador
Presidente de Méjico
Balance desde lejos XIII
Primera entrega
Primeramente debemos señalar varias premisas:
1.- Jamás los teóricos del Socialismo Científico (Marx, Engels) ni mucho menos su principal y primer experimentador -no menos teórico, Lenin- negaron la necesaria participación de la empresa privada en el camino hacia la construcción del socialismo. La ferocidad imperial obligó a las revoluciones del siglo pasado a suprimirlas.
2.- El Macartismo y la sostenida propaganda anti-socialista -a base de mentiras- logró penetrar la conciencia de gran parte del 90% de la población mundial que representamos los Trabajadores (incluyendo las mipymes), creando difusos niveles de *conciencia de clase* que impiden (momentáneamente) la *obligada* cohesión y unidad para impulsar las revoluciones.
3.- No es lo mismo lograr un liderazgo confrontativo al imperio y su neoliberalismo salvaje dentro de una población de 2 millones de habitantes, que a la de 30 millones, o a la de 200 millones de habitantes, como son los casos de Nicaragua-Panamá (década del setenta), Venezuela, Méjico-Brasil, respectivamente. Cuba es un ejemplo cuasi divino, de una realidad revolucionaria que podría considerarse imposible; demostrando que en asuntos de revolución todo es posible, siempre y cuando exista un núcleo dirigente extremadamente educado en la *ciencia* de las teorías revolucionarias.
4.- La razón fundamental del sacrificio de millones de abnegad@s militantes revolucionari@s es el milenario precepto cristiano de AMAR AL PRÓJIMO SOBRE TODAS LAS COSAS (Mateo 22:36-40).
5.- El imperio logró cohesionar una alianza entre el Narco, Paras, Gobierno, Ejército y fuerzas públicas, en Colombia y Méjico. Dicha exitosa experiencia de Narco-Estado han querido replicar sin éxito en otros países. Además, son plenamente consientes que mantener 60 millones de drogadictos (en USA) es la columna vertebral de sostenimiento de su poder depredador.
6.- Las transformaciones tanto evolutivas como revolucionarias son un proceso como las mareas, suben y bajan dejando siempre la estela de cambios irreversibles.
Espera la siguiente entrega pronto...
Moisés Pinzón Martinez
21 de octubre de 2020
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Segunda entrega
AMLO, un nuevo camino hacia la revolución
Hay una séptima premisa fundamental que determina cualquier análisis sobre lo correcto o no del proceso revolucionario de un país dado, la cual consiste en que ninguna revolución es igual a otra. Cada país poseen particularidades propias de relaciones sociales, religiosas, económicas, culturales, etc.; en fin, la interacción del desarrollo y nivel de los medios de producción con las circunstancias históricas (distintas para cada país) dan como resultado significativas variantes en las relaciones sociales de producción de una región a otra.
Esta premisa niega la desgastada propaganda tanto de la inteligencia imperial como de muchos inconsistentes revolucionarios. Los primeros señalaban y señalan (propia de la política reaccionaria) la injerencia cubana, soviética, chinas o marciana, en las distintas revoluciones del mundo, cosa que como vemos es imposible; y los segundos, niegan las leyes generales del desarrollo, las dogmatizan o las superlativan. La revolución de un país dado es imposible replicarla en otro, pero su ejemplo genera motivaciones y regularidades históricas que son parte de las ecuaciones obligadas para descubrir la formula particular de cada región.
Esta premisa obliga a todo revolucionario (líderes de la clase trabajadora) a teorizar en los más altos niveles del entendimiento humano para descubrir los nexos, interacciones, concatenación, puntualizar conceptos, diferenciar entre hipótesis y teorías; en fin, ser albacea del más alto grado del conocimiento que la humanidad ha creado para nuestra sobrevivencia; sin lo cual, no es posible descubrir la estrategia y táctica correcta, distintas para cada país y variables en cada etapa. Cuando dicho entendimiento sean superiores a los de la burguesía, entonces estaremos en condiciones de arrebatarles el poder *y sostenerlo*; como efectivamente sucede en Venezuela, China, Cuba, etc.
Este criterio estratégico fundamental se le llamó coexistencia pacifica, reseñado su entendimiento en el primer decreto aprobado por el parlamento soviético en 1917, llamado Decreto por la Paz; y desarrollado en su actualización por nosotros en Crítica al Socialismo Científico (gratis en el blog)
A partir de las siete premisas, podemos observar como Andrés Manuel López Obrador (AMLO) responde con excepcional conocimiento de causa y efecto a cada una de ellas; incluyendo todas las demás no presentadas. Como por ejemplo, el que no es posible el surgimiento de un liderazgo de determinada calidad si no es el producto de una *acumulación cuantitativa* de esos mismos niveles en la población dada, a espera de la *situación revolucionaria* que viabilice el salto de *calidad*.
Cuando un pequeñísimo grupo -en cualquier país del mundo- tiene el valor de salir a protestar por lo que sea, como producto de motivaciones naturales y no inducidas por la inteligencia imperial, indica que ya hay una acumulación social escondida de proporciones incontenibles en plena maduración de su conciencia de clase y de sus liderazgos. *AMLO, Putin, Xi Jinping, Maduro, Diaz Canel, Evo, Correa, Ortega, etc., son el producto de esa acumulación y de esa maduración.*
Todo lo contrario, cuando encontramos que la acumulación histórica de la reacción imperial solo pueden parir dos cárcamos plagados de incoherencias como son Trump y Biden (sostenidos por eunuc@s como el blanco pintado de negro o la dictadora alemana), indica -sin la más mínima duda- que su base de maduración está completamente podrida, fenómeno natural ante la inminente destrucción del Sistema Capitalista Mundial (para nada quiere decir que desaparecerá el modo de producción capitalista).
Moisés Pinzón Martínez
25 de octubre de 2020
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Tercera entrega
AMLO, un nuevo camino hacia la revolución
OCTAVA PREMISA, DESARROLLO DE LA QUINTA y SÍNTESIS
QUINTA PREMISA: Los gobiernos reaccionarios de EE.UU. (todos, unos más que otro) organizan *alianza* entre narco, paras, gobierno, fuerza pública y judicial; estableciendo un estado de *violencia democrática* sin parámetros en la historia; convirtiendo a Méjico (igual con Colombia) en Narco-Estado. Detalles estos descarnadamente documentados en la serie El Chapo. Curiosamente en la Serie colombiana de Pablo Escobar, mimetizan esta realidad de Narco-Estado en forma brillantemente hipócrita.
Esto ha logrado potenciar exponencialmente los vicios naturales del capitalismo en el subconsciente de las grandes masas; siendo la corrupción el principal. Los valores ético-morales de las mayorías han mutado en anti-valores, creando una filosofía popular que los justifican. Filosofía esta que han replicado en todos los países capitalistas; tal como "es correcto robar en el gobierno si se ejecutan los presupuestos", dícese: Robó pero hizo. Al final, han promovido una sociedad que justifica socialmente el derecho a violentar la ley y el orden; *la impunidad* es el símbolo de la época.
Esta filosofía ha infectado el tejido social hasta su raíz de todos los países capitalistas, donde es raro encontrar un ciudadano que no esté libre del pecado de la corrupción. Donde los más afectados son en primer lugar las grandes mayorías incluyendo aquellos que, en su ingenuidad, repiten la consigna; y en segundo lugar, todos aquellos que, no siendo parte de la gran burguesía (1%), piensan que timando o asesinando al vecino lograrán mejorar su realidad socioeconómica y la de su familia.
Octava premisa: igual que en El Salvador, el principal aporte al PIB son las Remesas; alcanzando en Méjico la bendecida y solidaria cifra de 40 mil millones de dólares, y beneficia a más de 10 millones de familias.
Viven en Estados Unidos de Norteamérica 36 millones de mejicanos, de los cuales 30 millones tienen derecho al voto. Estos, más los 130 millones de habitantes que viven en la tierra azteca, hacen un caleidoscopio ideológico extremadamente diverso; mucho más cuando comparten fronteras con la propaganda, inteligencia, anti-cultura, manipulación, injerencia, etc., del imperio más pérfido que ha tenido la humanidad.
Síntesis
El que, bajo la lupa de estas ocho premisas, la clase trabajadora mejicana *haya parido* un líder de la talla de AMLO (de calidad universal), y que no lo hayan *asesinado o judicializado*, es un designio Divino.
De todo lo que hay que señalar, pero no debo, solo puntualizaré el tema del COVID-19... La estrategia y táctica que utilizaron es la mejor, ventilada a la luz de las fortalezas y debilidades existentes. El que AMLO, quiera presentarlas como una generalidad inequívoca no es más que el manejo publicitario y orientador obligado para el logro de los mejores resultados. Los detalles de este aparente sofismo los puede comprobar al estudiar el libro *III GUERRA MUNDIAL COVID-19*.
Si usted que piensa es revolucionario, no es capaz de sintetizar lo que no he escrito es debido (como diría Jorge Rodríguez, ministro de comunicación chavista) a la "falta de lectura". Que a todo esto, la FEROZ y GENOCIDA guerra imperial sobre el valiente pueblo venezolano está logrando desmarcar a buena parte del resto de los actores revolucionarios del mundo; además de mantener al imperio en una zozobra permanente de incapacidad...
Pienso que parte de lo más avanzado de la militancia revolucionaria de línea (si no esta atomizada por la inteligencia imperial y nacional) deben pasar a darle cobertura directa al proyecto AMLO, y la otra parte en forma indirecta.
Moisés Pinzón Martínez
28 de octubre de 2020
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es mas, ya me cerraron la pagina de este blog que lo promovía
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muchas gracias por su atinado comentario, lo veremos con mucha atención