El mito del desarrollo
Por: Erick Simpson
Aguilera
Diciembre 27, 2013
Debatiendo ayer con una tuitera, según la cual Panamá se ha
desarrollado en estos 4.5 años de gobierno CD, confirmé que muchos de mis
paisanos confunden por ignorancia, conceptos como son: crecimiento económico, y desarrollo
humano. Lo cual no me sorprende dada la
desinformación oficial que, satura a la población con propaganda falsa
que, vende una imagen distorsionada del país, como si Panamá fuera una nación
desarrollada, el Dubái de las Américas, y demás yerbas aromáticas por el
estilo.
Según el PNUD, la definición de
desarrollo humano, es la siguiente:
“El desarrollo humano es mucho más
que el crecimiento o caída de los ingresos de una nación. Busca
garantizar el ambiente necesario para que las personas y los grupos humanos
puedan desarrollar sus potencialidades y así llevar una
vida creativa y productiva conforme con sus necesidades e intereses.
Así el desarrollo es mucho más que el crecimiento
económico,
este es solo un medio –uno de los más importantes – para expandir las
opciones de la gente.
Para ampliar estas
opciones es fundamental construir capacidades humanas. Las capacidades más
básicas para el desarrollo humano son: llevar una vida larga y saludable,
tener acceso a los recursos que permitan a las personas vivir dignamente y tener
la posibilidad de participar en las decisiones que afectan a su
comunidad. Sin estas capacidades muchas de
las opciones simplemente no existen y muchas oportunidades son
inaccesibles.”
Dicho esto, queda claro que, desarrollo
humano no es tener una ciudad bonita y
llena de rascacielos, pero, al resto del país, entiéndase a la gente que habita
en las comarcas indígenas, las provincias, zonas rurales, y aún en
las zonas periféricas y afueras de Ciudad Panamá, sufriendo de múltiples
carencias de carácter social, a saber:
1- Desigualdad:
Panamá es el país 16 más desigual del planeta según el coeficiente de inequidad
de GINI.
2- Pobreza general y pobreza
extrema: El 12.4% de la población (441,367
panameños) sufre de pobreza
extrema (no tienen qué comer), y el 25.3% de los panameños (900,530
personas), padecen de pobreza general. Según cifras de La Contraloría, un
panameño muere de hambre cada 4 días.
3- Trabajo informal: El
37% de la fuerza laboral (561,290 panameños), laboran en el sector informal,
entiéndase, no cuentan con cobertura de seguridad social, y en consecuencia
serán los nuevos clientes de 120 a los 70, cuando les llegue la edad de
jubilarse.
4- Educación
deficiente: No es ningún secreto que, el
sistema educativo panameño, es uno de los peores del mundo en cuanto a calidad
se refiere. De hecho, el gobierno actual optó por no participar más de las
pruebas PISA, para no quedar en evidencia al ocupar los últimos lugares, como
aconteció en la última medición de la que participó Panamá. Pretender que un
país con una educación deficiente, está cerca del desarrollo, no solo es
publicidad engañosa, pero, también es una ridiculez
mayúscula.
5- Populismo y clientelismo
político: Hasta un
comentarista que se auto-proclama “el periodista más objetivo de Panamá”, tiene la falsa idea que, la población
panameña participa del desarrollo nacional a través de los muchos subsidios
estatales que reciben. Ese modelo de “desarrollo” no es
sostenible, y está destinado al fracaso. La verdadera ruta hacia el desarrollo
humano es la educación; no el paternalismo de un Estado que destina en subsidios
anuales -para aliviar, pero no para erradicar, garantizando con el paternalismo
la existencia de una población cautiva, dependiente y clientelar- una cifra
superior a los aportes del canal, a saber: B/. 1,251 millones en subsidios
anuales. Por otro lado, el clientelismo vil y descarado de que hace gala este
gobierno, superando a todos los anteriores en este particular, repartiendo línea
blanca, muebles, casas, jamones, pavos, bicicletas, materiales de construcción,
etcétera, tampoco constituye una señal de desarrollo humano, más bien, es un
síntoma de un tercermundismo profundo.
6- Sector Público
mediocre: Según el Índice de Competitividad
Global 2013-2014 del Foro Económico Mundial, Panamá deja mucho que desear en los
siguientes indicadores que detienen el desarrollo nacional y nos restan
competitividad: institucionalidad débil, pobre lucha contra la corrupción y el
crimen, falta de confianza en los políticos, e independencia judicial
frágil.
En fin, no es un país desarrollado, ni
está cerca de serlo, aquel en el que las autoridades no pueden recoger la
basura, no obstante el presupuesto millonario destinado para dicha actividad;
aquel en el cual un número importante de pobladores no disponen de agua potable;
aquel que carece de soberanía y seguridad alimentaria (canasta básica y costo de
la vida por las nubes, gracias a un gobierno que privilegia las importaciones en
detrimento de la producción nacional) y energética (esperamos no encontrarnos
con otra crisis energética similar a la del verano pasado); aquel en el que no
existe separación de poderes, los diputados no cumplen su rol y muchos son
tránsfugas; aquel en el cual se descalifica, ningunea y sataniza a los medios de
comunicación, sociedad civil, y ciudadanos comunes, cuando exigen rendición de
cuentas al gobierno, y transparencia al mismo en el manejo del patrimonio de
todos.
En conclusión, Panamá no es un país
desarrollado ni está cerca de serlo, no obstante los muchos recursos y ventajas
de que dispone, a saber: el canal, la segunda zona libre del mundo, el centro
bancario, los mejores puertos de LATAM, la mayor marina mercante del orbe, un
crecimiento económico sostenido , etcétera, toda vez que, todos esos activos a
pesar de su gran importancia, no pesan más para efectos de llevarnos al
desarrollo que, una clase política retrograda y corrupta que lastimosamente ha
secuestrado a la nación sumiéndola en el tercermundismo.
Politiqueros estos que, en lugar
enrumbar al país por derroteros de desarrollo integral, están empeñados en
llevarnos a las épocas de las cavernas, rapiña, piratería, dictadura,
mediocridad, chabacanería, y despojo, dando al traste con las posibilidades de
desarrollo nacional.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
muchas gracias por su atinado comentario, lo veremos con mucha atención