María del Rosario Martínezque a la vez es madre
del cuento «Porongui, el cerdito perezoso»
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Índice
A manera de prólogo… 7
I- HELICOIDALES
1- Formal e informal
2- Nómadas
3- Primeros pasos
4- Evolución
5- Insurrección
6- Metamorfosis
7- Negación de la negación
8- Corcel incierto
9- Enigma
10- Cultura, formalidad mejorada
11- Karma
12- Mutación del espíritu
13- La extinción
14- En busca de la eternidad
15- Orbe
II- PRISMA
1- Advenimiento
2- Neutral jurado
3- Cae purificada
4- Dicha y dolor
5- Trayectoria
6- Compasión
III- EN EL LÍMITE
1- Encuentro con musas
2- En el límite
3- Paisaje en decadencia
4- Vaga el alma
5- Brazos de dioses
6- El último poste
IV- DESDE LA MILENARIA INFORMALIDAD
A LA PRÓSPERA NACIÓN
1- Patrones paralelos
2- Espejo
3- Bicentenario
4- COVID-19
5- Abrazos de dioses
------------------------------------ A manera de prólogo
El primer capítulo de este cuaderno fue escrito para el concurso Ester María Osses de poesía del IPEL en el 2015, cuyo tema fue ‘de la informalidad a la formalidad’. Sin lugar a dudarlo, el designar tema en un concurso (y en corto tiempo) obliga a la creatividad colectiva. No obstante, siendo el presentado el mejor, no obtuvimos ninguno de los tres premios asignados en dicho certamen; pero ganamos el tener un nuevo trabajo poético, el cual incluye la combinación de dos formas de expresión poética a saber: sonetos con verso libre. Quisiera resaltar que estos sonetos están construidos bajo las estrictas reglas al respecto; los que dentro de la unidad temática, construcción de metáforas e imágenes, desde hace muchas décadas, son muy raros (casualmente porque es muy limitante en el desarrollo de estas) por no decir inexistentes.
Luego, aprovechando las musas del momento escribí otro cuaderno dedicado al agua, titulado Prisma, para demostrarme que había capacidad más allá de la casualidad; curiosamente guardó continuidad temática.
El tercer capítulo, -En el Límite- es el resultado de las emociones producidas en Bajo Grande, en casa de mis amigos de toda la vida, la Familia Riquelme. Con excepción del poema No. 5, el que fuese escrito en un lugar de la misma provincia de Coclé en un encuentro de dirigentes sociales por la vida; sin embargo, dada la similitud del ambiente, logra la empatía con el resto de los poemas.
Los tres capítulos representan un todo temático en sus 504 versos, aunque fueran escritos en diferentes tiempos y lugares, referentes a la confrontación entre la informalidad y la formalidad. Tenía previsto llevarlo al concurso León A Soto (siempre ha sido de tema libre), cuyos requisitos son de 300 a 600 versos. Ya había elaborado un nuevo cuaderno para el concurso del IPEL cuyo tema exigido era sobre el Bicentenario; facilitándome el ordenamiento conceptual sobre el tema y la perspectiva de desarrollarlo desde diferentes ángulos.
Lo cierto, es que los organizadores del Soto publicaron las bases en las Redes Sociales un 23 de mayo, logro verlos el 3 de junio; y los mismos presentaban dos terribles obstáculos. El primero es que cerraba el 25 de julio (escasos dos meses) y, segundo, esperaba que fuese como siempre, igual que el concurso Miró, tema libre, no obstante, solicitaban el tema del Bicentenario. No dejo de sospechar que ya tenían sus proponentes con trabajos al respecto, dado el grado de dificultad que implica en tan poco tiempo elaborar 300 versos con tema predefinido con algún mínimo de calidad. Esto me dejó helado, sin saber qué hacer.
Inicié tratando de construir un capítulo que embonara en el poemario, cuyo tema era la informalidad y la formalidad, y re-direccionara el tema hacia el bicentenario, en tanto el argumento y la ambientación lo permitía; pero entonces se sobrepasaba del límite de 600 versos exigidos. Entre tira y jala, el 8 de junio decidí hacer un cuaderno nuevo para este concurso del Soto; y lo desarrollado en ideas sobre este poemario darle seguimiento y llevarlo al Concurso Ricardo Miró cuyo mínimo son 600 versos, sin límites; causando el efecto positivo -en este concurso- que presentas un tema del Bicentenario, cosa que supuse era muy difícil encontrar competidores; no porque no existan poetas mejores, sino por la premura del tiempo, la complicación de un tema de esa naturaleza, ni que decir del requisito de los 600 versos mínimos; y que, habiendo otros dos concursos solicitando lo mismo, era muy difícil que encontrara competidores en este premio nacional; como efectivamente sucedió, de 100 trabajos presentados solo dos títulos eran referentes a la patria o al bicentenario. Al final los 504 versos, terminaron siendo estos 792 versos que estamos presentando en este poemario.
El nuevo cuaderno para el Soto, su estructura, lo elaboré en tan solo 5 días; y su pulimiento me llevó hasta la misma mañana del 23 de julio, minutos antes de ser entregado... quedándome 5 días para terminar de pulir este poemario hasta su entrega al concurso Miro, el cual cerraba el 30 de julio de 2021.
Esto del ordenamiento conceptual, me llevó a creer que podía escribir un ensayo en corto tiempo para concursarlo; cuando llevaba unas 20 páginas decidí no continuar porque el que mucho abarca, poco aprieta; además, los tres cuadernos presentados a los tres concursos representan en términos poéticos todo lo que podría escribir en dicho ensayo, son una trilogía de ensayos poéticos.
No puedo dejar de manifestar con orgullo que los cuatro poemarios elaborados y cincelados en estos siete meses (dos y medio son totalmente nuevos), me quedaron impecables. Por tanto, llevaba dos cuadernos al Concurso Ricardo Miró.
Bueno hasta aquí es el cuento, la poesía, por otra parte, no era para nada fácil armar un capítulo que re-direccionara el tema hacia el bicentenario; pero no imposible, dada su naturaleza temática, el nuevo argumento embonaba perfectamente; además, junto con Crisol de Razas (libro 1) y Encrucijadas (libro 2) completan una perfecta trilogía poética que desarrollan estos doscientos años de nuestra independencia.
Ya terminado, observé que esa combinación del primer capítulo de verso libre con sonetos en dos tiempos (separados por un intermedio, su cierre, más una introducción, en verso libre), podría ser contraproducente para los jurados... En busca de darle señales descubro que el poema 15, del mencionado primer capítulo, no solo daba luces al respecto, sino que era una muy buena presentación introductoria (para tal efecto) mucho mejor que el cierre del capítulo que representaba. Por cuanto hice el trueque; en tanto, el poema 1 (ahora el 15) además de ser un buen epílogo, abría espacio para el siguiente capítulo. Y el poema 15 (ahora el primero), no solo entraba dando luces de la combinación metodológica (Mester de Clerecía y Juglaría hoy se dan la mano;… De pronto el jurado no sabe que representan estos conceptos), sino también presenta los elementos introductorios del primer capítulo en específico, como de todo el poemario en diferido.
La última corrección realizada a escasos minutos de ser enviado, fue un asunto conceptual. Había expresado, ‘¿qué es la felicidad?’ Estaba dándole la última lectura número 472 (sin sumar lecturas y correcciones efectuadas en años anteriores de los tres primeros capítulos), cuando llego a ese verso, algo me sonó mal; una nota discordante en un concierto impecable, hace mucho ruido. Sucede que la felicidad es una idea y no una cosa, por consiguiente lo correcto es ¿en qué consiste la felicidad?; como inmediatamente ajusté.
Luego de presentado el 28 de julio este trabajo al Concurso Miró, después de tan intensa jornada de 7 meses en 24/7, soñaba que había entregado con una falta en un poema; siendo error de teclado. En el momento en que iba a encender la laptop para cerciorarme si era cierto la falta en el PDF enviado, desperté. Sin embargo, era tan real el sueño que por segundos fui a la computadora a revisar, cuando me percato que estaba soñando.
Bueno mi estimado lector, espero que este trabajo le sea de su agrado; es usted ahora el Jurado. Y muchas gracias por adquirir su versión impresa.
El autor
Octubre de 2021.
----------------------------------------BICENTENARIO
DE LA INDEPENDENCIA
ENTRE ABRAZOS DE DIOSES
«Con queja de indio y grito de chombo,
dentro de la cantina de Pancha Manchá,
trazumando ambiente de timba y kilombo,
se oye que la cumbia resonando está…»
Demetrio Korsi
Incidente de Cumbia
1935
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-I-
HELICOIDALES
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1- FORMAL E INFORMAL
Mester de Clerecía y Juglaría
hoy se dan la mano;
mientras las carnicerías
son ahora en hangares,
disciplinadas tropas
de tenaces manos producen
enigmáticos mercados
que holocaustos niegan.
En la ferocidad de nuestro entorno,
de casualidad a causalidad
es muralla defendida
fraguando trascendencias.
Galardones penetran
las neuronas de la pasividad;
la fuerza creadora,
por la necesidad, se activa.
La necesidad, camino
en permanente construcción;
gatea, camina, corre, vuela,
hasta encumbrarse
en lo alto del campanario
engalanando el apostolado
del pensamiento.
El orden, choque natural
de impulsos confrontados.
Fortaleza: reproducción
de vigorosos corazones, ayer;
hoy, mentes facultadas.
Éxodo transmutando
cada época y generación;
desde aquel paraíso perdido
hasta devorar la roja fruta cosechada
del éxtasis finito y las agonías;
oscilantes realidades de vidas,
truncadas, se relevan.
Antes, se iba a la iglesia
para expiar desgracias,
se dictaban normas,
se aplicaba justicia.
Hoy, los hechizos se conjuran
en talleres, juzgados,
fábricas, laboratorios,
y se compran en los mercados.
Cuando niños, los aplausos inducen;
lo elogiado, en regla se convierte;
lo castigado en desorden, se traumatiza;
y la informalidad celebrada, desorienta.
Informalidad es llave
que abre destinos
signados en las derrotas,
experiencias tributan.
Formalidad es punto de embarque
y es destino
del trayecto que competencias acarrean:
siempre hay una mejor forma
de hacer las cosas.
Dedicado a mi mamá
