5.2.- Factor Objetivo, Factor Subjetivo
y la Situación Revolucionaria
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...la clase verdaderamente empresarial, trabajadora y honesta, no tiene nada que temerle a un régimen socialista, China lo ha demostrado fehacientemente: cumpliendo acuerdos, respetando leyes y reglas internacionales, no inmiscuyéndose en los asuntos internos de ningún país, etc.
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💥 Factor Objetivo, Factor Subjetivo
y la Situación Revolucionaria 👁️
En cada época, las circunstancias que determinan un salto de calidad, tanto evolutivo como revolucionario, son creadas por factores objetivos que actúan -luego de su aparición- al margen de la voluntad humana, independientemente si dicho factor o factores fuesen creados por el hombre o producto de eventos surgidos de la naturaleza (como es este caso del COVID-19, y que todavía habría que ver si ciertamente no fue creado por el imperio en su desesperación metastásica).
Surge entonces, el ‘factor objetivo’ que impulsa, provoca, obliga, determina el salto de calidad siempre y cuando exista la maduración de los ‘factores subjetivos;’ es decir, que la clase social de vanguardia (clase trabajadora) tengan la suficiente acumulación cultural, científica, política, social, en fin, la suficiente acumulación experimental para que puedan aprovechar dicha ‘situación revolucionaria’ creada objetivamente al margen de su voluntad.
Lo cierto es que luego de aparecer el factor objetivo (creado por el hombre o surgido de la naturaleza), una situación revolucionaria (o evolutiva) aparece con periodicidad –al margen de los deseos- hasta que la condiciones subjetivas hayan madurado para aprovecharla plenamente transformando la realidad caduca que generara el conflicto (no solo social sino científico, técnico, etc.).
Obsérvese la ‘regularidad’ con que ocurren las ‘situaciones revolucionarias’, luego que se perfeccionara en su fase primitiva la máquina de vapor en 1712 (factor objetivo); hasta que fuese liquidado definitivamente el Sistema Feudal en todas partes del mundo y se instaurara el Capitalismo como Sistema Socioeconómico hegemónico.
Veamos un ejemplo:
En Venezuela se dieron las condiciones objetivas y subjetivas para aprovechar una situación revolucionaria regional, la que ha permitido un proceso de salto sistémico de calidad desde que Hugo Chávez llega a la Presidencia de ese país en diciembre de 1998.
Si asumiéramos hipotéticamente que en su evolución dicho proceso fuera interrumpido por el triunfo de la contrarrevolución; ante la historia de la humanidad este resultado solo indicaría que las condiciones subjetivas todavía no estaban del todo maduras para dar el salto de calidad. Aparecería una nueva situación revolucionaria en otra región, en un proceso ininterrumpido de maduración de los factores subjetivos hasta que se consolidara la poderosa maquinaria indestructible que enraíce sin poder ser derrotada.
Nos estamos refiriendo en este hipotético ejemplo en fenómenos que hasta ahora han sido regionales; hoy, por primera vez en la historia, se presenta una ‘Situación Revolucionaria’ que involucra al mundo entero; además, vinculada a dos factores objetivos (Windows’95 y COVID-19)
Y como me metí en este embrollo de ejemplo, toca salir de él. Así que vamos:
1.- La experiencia de Chile en 1973 derrotada, y de Vietnam triunfante, en su momento en los dos casos fueron centro de la ‘situación revolucionaria’ mundial. Y fueron el centro de la atención de todo el movimiento revolucionario internacional dado que en esos lugares se centraba el momentum de salto de calidad; siendo necesario toda la solidaridad, desde todos los medios posibles, para fortalecer la posibilidad de los resultados. Igualmente el movimiento revolucionario mundial se alimentaba de cada detalle de la gestión experimental de los combatientes en la primera línea de trinchera. Además, en la solidaridad se maduraba a las grandes masas del mundo en su conciencia de clase.
2.- Luego vino el Plan Cóndor, asesinando a suelo razado a todo lo que olía a revolución en América; les funcionó, pero lo que no sabían ni saben, es que ese proceso forjó los nuevos liderazgos: mejorándolos, especializándolos, cualificándonos, endureciéndonos. Cada caído, es un semillero de experiencias; el imperio estuvo formando con tesón y esmero a sus sepultureros.
3.- A partir de 1980, hubo un continuo e ininterrumpido estancamiento y retroceso, la contrarrevolución estuvo a sus anchas ante la realidad de que las contradicciones de clase no llegaban en ninguna región a crear choques frontales.
Fue posible esta aparente tranquilidad, más que por la represión que en definitiva nos estaba educando, porque fue un periodo de ajustes estructurales en la sociedad capitalista vinculados directamente con la fase final del desarrollo de la revolución científico-técnica, necesaria y obligada para completar las bases que aseguren el triunfo definitivo del socialismo. Esta revolución en las ciencias tecnológicas era obligada y esperada que según el Materialismo Históricos solo son posibles dentro de los límites del sistema caduco. Es el Capitalismo el que tiene que crear todas las bases que usará su sepulturero (clase trabajadora) para enterrarlo.
En esta contradicción era obligada la disolución del Primer Estado de los Trabajadores, principalmente porque había una acumulación errática de trasgresión de las leyes del desarrollo, claramente definidas por Marx y que están muy bien analizadas en el libro Crítica al Socialismo Científico.
4.- China, sin embargo, desde la década del 80 del siglo pasado -con mucho tino- habían adaptado y aplicando la estrategia Leninista de la NEP; gestionándola muy en la clandestinidad. Ella se inició cuando el Congreso del Partido Comunista Chino reformara los estatutos para permitir que un porcentaje (me parece que el 15%) de sus miembros fueran empresarios. Esta medida, en su momento, fue un escándalo dentro de las filas del movimiento comunista internacional. Sin embargo, quedó en comentarios que rápidamente fueron colocados en el anaquel del olvido; tal que en el 2014 cuando escribo el libro Es Inevitable, teniendo que hacer una apreciación sobre China y no sabiendo cómo presentarla, finalmente hice un comentario puramente diplomático.
No es hasta 2018 que intuyo con nitidez su estrategia, cuando manifestaba que los chinos tienen cinco mil años de cultura, además el budismo (para mi) es la ciencia que trata la Dialéctica Espiritual, y si a eso le agregamos el profundo estudio de las Ciencias del Socialismo Científico, era seguro que tuvieran un entendimiento de los acontecimientos históricos extremadamente refinados. Por lo que ante la posibilidad real de la destrucción de la humanidad ante una guerra nuclear producida por la desesperación imperial en su hundimiento (entre otros detalles), elaboraron una estrategia para llevar al imperio poco a poco a su sepultura; estrategia esta que fuera discutida y escrita en uno de sus doscientos idiomas para que ningún advenedizo se enterase; además, totalmente apegada a la teoría.
Ciertamente nunca dudé de su verticalidad, ellos nunca han negado su afiliación marxista-leninista, y no es un asunto retórico; pero no entendía nada hasta ese año mencionado. Lo cierto es que la desintegración de la Unión Soviética, los desmarcaron; permitiendo que el Partido Comunista Chino pudieran jugar con el balón a sus anchas y con mínimo de obstáculo hasta el día de hoy.
Quisiera recordar que Marx, Engels ni mucho menos Lenin, jamás negaron la participación a la empresa privada en el contexto de la existencia del sistema socialista en un periodo no definido de su desenvolvimiento. El que la NEP fracasara en la URSS y luego, además en China y Cuba, estuvieron obligados a reprimir y suprimir completamente a la empresa privada, obedeció a la misma realidad de confrontación con el Imperialismo que no dejaron alternativas.
Además, todos aquellos improvisados deben saber que el Materialismo Histórico, descubierto por Marx, es la filosofía que le da contexto científico a las ciencias sociales y una de sus leyes es la “ley de la regularidad.” Por consiguiente, sacar de la lámpara de Aladino hechos como la derrota de uno de los ejércitos chinos por los vietnamitas, o la distancia que China (en la época de Mao) marca con la URSS, entre muchos otros, son factores aislados que solo confunden a los advenedizos; y todo indica que los teóricos imperiales se fueron de bruces en ese abismo.
A los dirigentes del PCUS, quisiera recordarles que el mundo le agradecerá siempre la increíble solidaridad y sacrificio del pueblo ruso que permitió que todos nosotros tuviéramos la profunda conciencia de clase que gozamos; pero percibo en la distancia que no han dejado de añorar el espléndido pasado de gloria donde el ser humano era la principal razón de gestión del gobierno; la experiencia para ellos y para el mundo del PCUS y la URSS fue tan gloriosa, tan fenomenal, tan maravillosa, que les ha obnubilado la visión dejando de construir las estrategias necesarias de la nueva época revolucionaria de cara a la resurrección de esa gloriosa experiencia en algo nuevo.
No obstante, Cuando el borracho de Yeltsin bombardeaba el parlamento, no estaba destruyendo nada que valiera la pena; ya era un colectivo reaccionario.
Critico agriamente a Gorbachov, al final se arropó en las cómodas mantas del capitalismo, traicionando la sangre, sudor y lágrimas que le costó a millones de trabajadores rusos el que él tuviera esa oportunidad; empero, la Perestroika tenía la intención efectiva de actualizar la realidad soviética al impacto de desarrollo que los tiempos exigían y que habían sido abandonados obligados por la experiencia exitosa de la Guerra Patria contra el fascismo; cuya génesis no se inició cuando los ejércitos europeos atacaron a la URSS, sino desde muchos años antes de 1933.
La Perestroika fue radicalmente sesgada por la vieja guardia del PCUS, ya hacia algunos años claramente reaccionaria.
Ahora bien, ¿cómo pudo ser la realidad si esto o aquello hubiera ocurrido? No lo sé ni se sabrá nunca; lo cierto es que la disolución de la URSS ‘desmarcó’ a la China de Mao, logrando por sus dimensiones –hoy- un impacto de jerarquía y liderazgo imbatibles; lo que permitirán el tránsito hacia el Sistema Socialista Mundial con mayor versatilidad y con el menor trauma: la clase verdaderamente empresarial, trabajadora y honesta, no tiene nada que temerle a un régimen socialista, China lo ha demostrado fehacientemente: cumpliendo acuerdos, respetando leyes y reglas internacionales, no inmiscuyéndose en los asuntos internos de ningún país, etc.
5.- Entre 1980 y 1998 (casi 20 años) solo surgió una nueva situación revolucionaria en Suráfrica, donde estuvieron obligados a liberar a Nelson Mandela encarcelado por 27 años; el que cuatro años después, se convirtiera en Presidente de esa república. Sin embargo, la contradicción que se resolvía en este país era de carácter esclavista.
6.- A partir de 1990, el Imperio ejecutó un experimento que les dio buenos resultados, el que consistió en matrimoniar a los Narcos, Paramilitares, Ejército, Administración Pública y el Gobierno, en un solo complejo de gestión. Esto lo lograron en Colombia y Méjico, pero no han podido replicarlo. Ahora, todos conocemos la historia reciente de Méjico con López Obrador; y el inminente golpe de timón en Colombia, que es simplemente inevitable.
7- En el camino, el Imperio invade a Granada, Panamá, Afganistán, Irak, Libia, y de cierre el golpe de Estado en Ucrania. Colateralmente, derroca gobierno asesina dirigentes y promueve las hordas terroristas de las ISIS con la que, entre otras bellezas, causan la destrucción de la República de Siria; solo en la invasión a Irak fueron asesinados más de un millón de habitantes.
Lo interesante en todos estos eventos, es que el imperio probó, practicó, mostró, documentó, con lujo de detalles todas sus armas, técnicas, estrategias, tácticas (poner los viejitos por delante para que los jóvenes fascistas detrás –profesionalmente entrenados y bien remunerados- generaran la agresión provocadora), etc., etc., en países donde incluso eran o podrían ser fácilmente aliados del imperio. Ahora en medio de los más feroces combates en Venezuela, ya no tienen nada nuevo que nos sorprenda y que no se esté en capacidad de generar una rápida y contundente contra ofensiva (incluso cuando vienen, ya se les está esperando).
Es importante señalar que todos los eventos donde el Imperio vilipendió grosera y brutalmente a sus posibles aliados, estos se defendieron ideológicamente con el arma del patriotismo; contrariamente a Venezuela donde las fuerzas subjetivas son totalmente revolucionarias; lo que marcan una abismal diferencia.
8.- Luego de unos 20 años de relativa tranquilidad revolucionaria para el Capitalismo Imperialista, en 1998 emerge, como el Ave Fénix, desde las profundidades del fin de la historia, Hugo Chávez Frías blandiendo con orgullo la espada de Bolívar; el que de una Situación Revolucionaria muy particular y localizada, se convierte en el desencadenante de factores subjetivos que se multiplica en toda el área donde la situación revolucionaria igualmente estaban maduras.
Es importante anotar que este impacto de Chávez y la revolución venezolana es una continuidad del liderazgo de Fidel Castro y la revolución cubana; si en Cuba no se hubiese logrado tan fenomenal acumulación histórica, impactando solidariamente al mundo, dialécticamente no podría ser posible todo lo demás. Chávez, además fue el desencadenante histórico de todos los procesos de transformación incluyendo a Rusia; pienso que en el caso de China, Chávez ayudó significativamente al fortalecimiento y repunte de sus estrategias. Y detrás de Hugo y todos los revolucionarios de América, la fortaleza ideológica y práctica de Fidel Castro, Che Guevara y la imbatible experiencia acumulada en la población revolucionaria del pueblo cubano.
La acumulación histórica altamente experimentada, dada los magistrales diplomados que impartiera el excelente profesor Plan Cóndor (entre otros) con su cruel represión, dio sus frutos. Desde entonces, la situación revolucionaria que existe en la República Bolivariana de Venezuela ha seguido siendo así por 20 años, sostenidamente. Tal es el grado de los feroces combates que se están librando en ese país, que se ha convertido en la principal línea de ofensiva en estos precisos momentos en que el COVID-19 ha creado una ‘situación revolucionaria mundial.’
Demuestro en Es Inevitable y en Crítica al Socialismo Científico que la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sucedió por efecto natural del ejercicio de las leyes del Materialismo Histórico; no obstante, el resultado positivo experimental de este desastroso suceso fue aprovechado por China; para el resto del mundo fue un ejemplo de fortalecimiento ideológico, como dice Fidel Castro Ruz: “A los revolucionarios se les cuenta dos veces, en las buenas a ver cuántos son y en las malas para ver cuántos quedan.”
23 de mayo de 2020
Moisés Pinzón Martínez
P.D.: Preguntará alguien: ¿Será que Chávez, Fidel, Maduro, Cabellos, la estructura de dirección chavista, sandinista, los chinos, etc., no saben esto? Pues déjeme contestarle que claro que sí y muy bien, razón por la cual están dando las oportunas orientaciones de combate. El asunto es que ellos están tirando balas y tienen excelente puntería; yo, sin embargo estoy en la retaguardia. Listo, si alguno de los que están en la primera trinchera quisiera cambiar de puesto, con gusto: le cambio su fusil por mi pluma. (Leer último párrafo del libro El Estado y la Revolución de Lenin)
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