ESTÁN EN SU MOMENTO MÁS ALTO DE DESESPERACIÓN
Balance desde lejos (29-abril-2021)
Pero esa intención para nada es nueva, lo delicado del momento es que no se esperaban tanta calidad de gestión pacifica por parte de Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ni mucho menos de sus millones de seguidores.
AMLO es sorpresa histórica que ha dejado desarmada a la REACCIÓN NACIONAL E INTERNACIONAL. Y es sorpresa incluso para los teóricos revolucionarios; Obrador está impulsando una inédita y nueva forma de ejercer la lucha de clases.
Estas circunstancias de sostenido éxito inequívoco, los ha llevado al límite; aderezado el contenido del caldero hirviente las declaraciones del ex-embajador gringo en México, que para nada es ni casual ni extraño a una estrategia impulsada por el Departamento de Estado en sus funciones de alto secreto.
Cada día que pasa en el ejercicio de la 4T, la REACCIÓN opositora pierde en forma aplastante su base socio-política de apoyo; realidad que en forma lenta pero con firmeza está haciendo eco en su país vecino y en el mundo.
Estamos seguros que la intención de los jefes de las Autoridades Electorales es la de exacerbar las contradicciones hasta llevarlas hasta sus últimas consecuencias, no importando el costo humano que implique; antes de quedar reducidos a un club social de conspiradores octogenarios, como efectivamente se demuestra el seguimiento de las encuestas año tras año.
Ahora bien, en un país (Igual que Colombia como hemos analizado en varios escritos anteriores) donde se asesinan a candidatos a alcalde, senadores, gobernadores, dirigentes sociales, periodistas, etc., como moscas (auspiciada y bendecida por la Iglesia y el imperio), que demuestren no negociar principios, seguro se están dando golpes de pecho por haber perdonado la vida en múltiples ocasiones a AMLO. Y esto fue así porque su estrategia nunca demostró ser un peligro. Hoy, están analizando la posibilidad (pros y contras) de repetir la experiencia de Madero, asesinado junto a su vice-presidente en 1913.
Sólo recordar que en un país pacífico como Suecia, donde hasta los mosquitos podían ambular por las plazas sin temor, fue asesinado su Primer Ministro Olof Palme en 1986. Nuestro gran Presidente, para nada desconoce los riesgos. Sólo llamo la atención de los análisis al respecto, dado que la extrema desesperación del conservadurismo, no sólo por los acontecimientos propios del país sino también por el inminente hundimiento imperial acelerado por el COVID-19, podrían actuar en propiedad; causando un masivo e incontrolable baño de sangre.
Hay que cerrarle el paso a la desesperación reaccionaria en todos los planos, incluso la seguridad del presidente.
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